PREVENCIÓN DENTAL

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ENFERMEDADES DENTALES MÁS COMUNES

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La caries y la gingivitis son las enfermedades dentales más frecuentes, razón por la cual debemos poner especial cuidado en la prevención de estos problemas.

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La caries, es una enfermedad infecciosa causada por bacterias que afectan los tejidos duros del diente, actúan desmineralizando el esmalte hasta producir el deterioro parcial o total de la pieza dental.

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La gingivitis, es una enfermedad dental que afecta las encías, provocada por la acción de las bacterias contenidas en la placa bacteriana o sarro dental. El sangrado de las encías es una muestra indiscutible que esta enfermedad está en curso, y el no trato oportuno puede agravar la situación al punto de transformarla en una periodontitis, con consecuencias lamentables para la salud. La presencia de gran cantidad de bacterias debajo de la encía, además de producir halitosis (Mal aliento), genera la pérdida de hueso dental, retracción de las encías y movilidad de los dientes. A nivel sistémico, puede dañar otros órganos del cuerpo y generar mayor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, riesgo de tener parto prematuro, ries­go de descompensación en el caso del diabético.

 

FORMAS DE PREVENCIÓN​

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PRIMERA FORMA DE PREVENCIÓN

Una Correcta Higiene Bucal:

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CEPILLARSE CORRECTAMENTE

Si queremos que el cepillado de los dientes cumpla su función, debe ser parte de nuestra higiene diaria. Debemos cepillarnos diariamente al levantarnos, después de cada comida y, antes de acostarnos. El cepillado debe hacerse con movimientos verticales desde la encía superior a la inferior y viceversa. En el caso de los dientes inferiores, el movimiento debe comenzar en el límite de la encía y dirigirse de abajo arriba. 

Se recomienda usar una pasta dental que contenga flúor, ya que previene la formación de caries, tanto en niños como en adultos.

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USAR ENJUAGUE BUCAL COMO COMPLEMENTO

AL CEPILLADO Y PASTA DENTAL 

Su dentista podrá recetarle el colutorio más adecuado para su realidad bucodental.

Los enjuagues bucales refuerzan la acción del cepillo y la pasta dental, y ofrecen una sensación de frescura y limpieza después de usarlos, y muchos de ellos ayudan a prevenir la caries y la formación de placa bacteriana.

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USAR HILO O SEDA DENTAL

El hilo dental es un complemento necesario para obtener una buena limpieza dental después de un buen cepillado. Usar diariamente, como complemento a la pasta dental. 
Introducir el hilo entre los dientes con un suave movimiento de sierra. Cuando el hilo dental llegue al borde de las encías, cúrvalo en forma de C contra uno de los dientes y deslízalo suavemente en el espacio entre la encía y el diente hasta que se note resistencia. Debe ser un movimiento suave, nunca enérgico. Frotar el hilo dental contra el diente para eliminar los restos de alimentos y de placa. Repetir estas operaciones con el resto de los dientes, utilizando un trozo limpio de hilo dental para cada uno.

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USAR CEPILLOS INTERPROXIMALES

Sirven para limpiar el espacio entre los dientes, se usan cuándo existe espacio entre los dientes, bien porque se haya perdido alguna pieza o bien por pérdidas de la alineación o por rotaciones dentarias. En este caso, se usan en sustitución de la seda dental para asegurar la limpieza de las caras laterales de los dientes. 
El cepillo debe introducirse entre los dientes de forma suave y sin forzar. Ante todo debemos tener en cuenta que son los filamentos, y no el alambre, los que deben estar en contacto con los dientes. Sin girar el cepillo, debemos moverlo de dentro hacia fuera.

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USAR FLÚOR

El flúor ayuda a prevenir o eliminar la sensibilidad al frío y evita la aparición de caries. Aumenta la resistencia del esmalte, favorece la remineralización del diente, tiene acción anti bacteriana.  Se recomienda su uso en niños , ya que sus dientes aún están en formación, especialmente hasta los 11 años.  También es muy útil en los adultos en los que hay pérdida de la encía por la edad o por la enfermedad periodontal. En estos casos el flúor ayuda a prevenir o eliminar la sensibilidad al frío y evita la aparición de caries.

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SEGUNDA FORMA DE PREVENCIÓN

Un Plan de Alimentación Adecuado:

• Con alimentos que favorecen la salud bucodental. El calcio, verduras y alimentos que proporcionan una correcta masticación, como por ejemplo, manzanas.

• Evitando alimentos que perjudican la salud bucodental. Los alimentos duros como turrones, pan duro... Debemos moderar el consumo de azúcar y alimentos sobre edulcorados (caramelos, mermeladas). Según varios estudios, cuando aumenta el consumo de azúcar se produce un aumento de las caries.

• Limitando el consumo de ciertas sustancias que pueden dañar y amarillear el esmalte de tus dientes, como el tabaco, el vino, el café, el chocolate y los complejos vitamínicos.

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TERCERA FORMA DE PREVENCIÓN

Visitas Periódicas al Odontólogo

Es importante que los padres visiten periódicamente con sus niños al odontólogo, con el fin de mantener una dentadura sana. 

La caries dental puede aparecer en la cavidad oral del niño tan pronto erupciona el primer diente de leche, debido a esto lo recomendable es inmediatamente erupcionen los primeros dientecitos acudan al odontopediatra, quien evaluaría las condiciones existentes y sobre todo instruirá a los padres en el cuidado y prevención de las enfermedades bucodentales.

La prevención efectiva es aquella que se realiza de manera conjunta entre padres, pacientes y dentista.